Electrofisiología
Esta subespecialidad de la cardiología se dedica al diagnóstico, tratamiento y control de los pacientes que sufren trastornos del ritmo cardíaco, ya sea por frecuencia cardíaca lenta (bradicardia) como rápida (taquicardia). En Cardiocentro este servicio es dirigido por el Profesor Dr. Simón Milstein, quien hizo la mayor parte de su carrera en Estados Unidos y trabajó en el desarrollo de esta subespecilidad cardiológica desde sus comienzos.
Este departamento cuenta con los últimos avances en diagnóstico y tratamiento, y presta asistencia coordinada y de urgencia.
Electrocardiograma
El electrocardiograma es un estudio no invasivo que registra la actividad eléctrica del corazón (mediante unos pequeños parches que se colocan en el tórax, brazos y piernas) y la representa gráficamente en un papel.
En caso de que el médico quiera obtener un electrocardiograma durante las actividades habituales del paciente, en un período extenso de tiempo, indicará el uso de un electrocardiograma ambulatorio. Se conecta entonces al paciente a un dispositivo que obtiene un electrocardiograma en forma ambulatoria continua, y se registra y almacena la información durante al menos 24 horas.
En los pacientes que presentan los síntomas muy esporádicamente se puede utilizar un registro electrocardiográfico implantable; es más pequeño que el ambulatorio y se coloca bajo la piel con anestesia local; se retira una vez que se observa la presunta arritmia en estudio o cuando la batería se agota, lo que sucede aproximadamente al año y medio de implantado.
Estudio electrofisiológico y ablación
El estudio electrofisiológico es un examen que se realiza para diagnosticar en forma precisa las alteraciones eléctricas del corazón en pacientes con trastornos del ritmo cardíaco. Permite conocer el lugar del corazón donde se originan las arritmias, su mecanismo e intensidad, por lo que es una herramienta muy valiosa a la hora de determinar el tratamiento de las mismas. Se trata de un estudio invasivo, ya que el especialista introduce catéteres (tubos largos, extremadamente finos y flexibles) en una vena de la ingle o el cuello, que pasan por los vasos sanguíneos hasta localizarse dentro del corazón. Este examen se hace con sedación consciente y anestesia local. Si durante el estudio se determina que es necesario una ablación, la misma se hace durante el procedimiento.
Ablación
La ablación cardíaca es un tratamiento médico invasivo muy efectivo que se utiliza para eliminar pequeñas áreas en el corazón que generan trastornos del ritmo cardíaco. Luego de realizar un estudio electrofisiológico, en el cual se identifica qué sector o sectores causan los problemas de ritmo cardíaco, se cauteriza ese sitio con radiofrecuencia. La ablación se realiza también a través de un catéter, con sedación consciente y anestesia local. El estudio electrofisiológico y la ablación pueden demorar de dos a cuatro horas.
Preparación
Tanto para el estudio electrofisiológico intracardíaco como para la ablación se requieren seis horas de ayuno previas. Infórmele a su médico los medicamentos que toma.
Recuperación
La recuperación luego de un estudio electrofisiológico intracardíaco y ablación es rápida. El paciente deberá permanecer acostado durante algunas horas. Según el caso, puede ser dado de alta el mismo día, lo que sucede en la mayoría de los casos.
Riesgos y complicaciones
Estos procedimientos no generan complicaciones en la mayoría de los pacientes. De todas formas, es habitual que el paciente note palpitaciones (que son provocadas durante el estudio) y sienta molestias leves en el pecho durante la evaluación.
Algunos de los riesgos inherentes a estos procedimientos son:
- Trastornos del ritmo (frecuencia cardíaca lenta, rápida o errática)
- Flebitis
- Trombosis venosa o arterial
- Hemorragias y hematomas
- Pseudoaneurisma
- Perforación cardíaca con taponamiento
- Derrame pericárdico
- Embolia pulmonar o sistémica
- Infección
- Hemotorax o hemoneumotorax
- Infarto del miocardio
- Muerte
- Otras
Si la ablación fuera realizada por fibrilación auricular (trastorno del ritmo cardiaco) el procedimiento está asociado a riesgos específicos, como:
- Stroke (coágulo en el cerebro)
- Lesiones en las arterias coronarias
- Parálisis diafragmática o de otros nervios
- Fístula aurícula – esofágica
- Estenosis de las venas pulmonares con necesidad de dilatación mecánica de las mismas
- Muerte
Mesa basculante
Es un procedimiento diagnóstico que se usa para evaluar a una persona que sufrió un síncope de causa desconocida, es decir, una pérdida de conciencia súbita y transitoria con recuperación completa, sin causa aparente. El estudio busca provocar el desmayo, lo que se genera a través de cambios en la postura. Se acuesta al paciente sobre una mesa que se eleva hasta quedar en posición vertical. Durante el procedimiento, el paciente está conectado a un registrador de electrocardiograma y a uno de presión arterial, para poder observar las variaciones que ocurren con los cambios de posición. Si el estudio genera síncope, los médicos pueden entender la causa del mismo; la más común es la caída abrupta de la presión arterial provocada por una disfunción de los nervios que controlan el corazón y los vasos sanguíneos. Los resultados de esta prueba pueden ser determinantes a la hora de definir el tratamiento a seguir.
Preparación
Para este estudio se requieren seis horas de ayuno.
Recuperación
El paciente se recupera inmediatamente, recibiendo el alta en las siguientes dos horas.
Riesgos y complicaciones
Este estudio es seguro. Algunos riesgos posibles de la prueba con mesa basculante pueden incluir, entre otros, las siguientes:
- Mareos o dolores de cabeza
- Hipotensión o hipertensión
- Náuseas
- Palpitaciones y/o cambio en la frecuencia cardíaca
Cierre de orejuela auricular izquierda
La fibrilación auricular es un trastorno del ritmo cardíaco que lo hace latir en forma anormal y que se origina en las cámaras superiores del corazón, donde debido a la rapidez e irregularidad de las contracciones cardíacas se enlentece la velocidad de circulación de la sangre dando lugar a la formación de coágulos que en caso de desprenderse pueden viajar hacia el cerebro restringiendo la llegada de sangre al mismo y causando daños muchas veces irreversibles. Estos coágulos se originan mas frecuentemente adentro de una pequeña cavidad llamada orejuela y que se encuentra en la aurícula izquierda.
Para evitar la formación de coágulos, los pacientes con fibrilación auricular reciben medicación anticoagulante. En algunas personas este tratamiento puede estar contraindicado u originar sangrados importantes.
El tratamiento alternativo al uso de medicación anticoagulante es realizar un procedimiento llamado cierre percutáneo de la orejuela izquierda. Este procedimiento está diseñado para aislar la orejuela izquierda de la circulación sanguínea por medio del implante de un pequeño dispositivo dentro de la orejuela para evitar así la migración de coágulos hacia el cerebro en pacientes que tienen fibrilación auricular con válvulas cardíacas normales.
Este procedimiento se realiza por vía percutánea pero requiere anestesia general.
Preparación
Previo al estudio, el paciente se deberá realizar una tomografía computada cardíaca. Se requiere seis horas de ayuno.
Recuperación
Al tratarse de un procedimiento transcatéter, la recuperación es rápida y sencilla. Generalmente, requiere la internación por 24 horas.
Riesgos y complicaciones
- Trastornos del ritmo cardíaco
- Embolia del dispositivo (movilización del dispositivo en el corazón que puede necesitar cirugía)
- Hemorragias (sangrado) y hematomas
- Pseudoaneurisma
- Perforación cardíaca
- Perforaciones vasculares
- Disecciones vasculares
- Complicaciones anestésicas
- Alergia
- Trombosis venosa o arterial
- Embolia arterial
- Infecciones
- Trombosis vasculares en la zona de punción
- Otras
- Muerte
Ecocardiografía intracardíaca
Cardiocentro recientemente incorporó el primer ecógrafo intracardíaco del país. Mediante cateterismo, se coloca un catéter en el corazón que provee las imágenes intracardíacas, permitiendo la evaluación anatómica y funcional contínua del corazón durante procedimientos intervencionistas.
Este método de imágen suplanta a la ecocardiografía transesofágica en procedimientos tales como la ablación de arritmias y el cierre percutáneo de la orejuela izquierda.
La mayor ventaja de esta técnica es que se realiza por vía percutánea, evitando las molestias y riesgos asociados con la anestesia general. El uso de la ecografía intracardíaca ha permitido reducir la duración de los procedimientos y la exposición a la radiación.
Dispositivos de estimulación cardíaca
Los trastornos del ritmo cardíaco pueden ser tratados eficientemente con dispositivos eléctricos. Cuando la frecuencias cardíaca es lenta, los pacientes pueden requerir que se les inserte un marcapaso; cuando son rápidas, los pacientes pueden requerir el implante de un desfibrilador. Ambos dispositivos se pueden implantar con uno, dos o tres cables intracardíacos, según las cámaras del corazón que requieran ser estimuladas. Esto permite realizar también el tratamiento de resincronización cardíaca, por el que se hace funcionar al corazón en forma mas coordinada y eficiente, lo que puede ser extremadamente útil en los pacientes con insuficiencia cardíaca.
Procedimientos
Los marcapasos se componen de un generador de estímulos eléctricos y cables que transmiten estos estímulos al corazón. El generador es un pequeño aparato electrónico que se implanta debajo de la piel, en la zona por debajo de la clavícula, en el lado izquierdo o derecho del tórax. El generador del marcapaso contiene una batería y programas electrónicos incorporados que tienen el objetivo de detectar (sensar) la señal eléctrica normal del corazón y en caso necesario, cuando la frecuencia cardíaca no es adecuada, enviar una señal eléctrica en el momento indicado, para normalizar el ritmo.
En algunos casos, los pacientes requieren dispositivos con resincronización. Cuando las cámaras inferiores del corazón (ventrículos) no laten de forma coordinada, disminuye la eficiencia de bombeo. En este caso, se usan marcapasos con varios cables (hasta tres), que sincronizan la actividad de las cámaras superiores y ambas cámaras inferiores del corazón.
El tamaño del marcapaso es aproximadamente el de un reloj de bolsillo y su peso es de aproximadamente 30 gramos. El procedimiento de implante de marcapaso se realiza mediante un pequeño corte en la piel, donde se implanta el generador y la introducción de los cables se realiza a través de una vena, que está próxima al sitio de implante del generador, y que llega hasta el corazón. El procedimiento dura aproximadamente una hora, es guiado por rayos X y se realiza con anestesia local en un quirófano.
- Implante de Desfibrilador Cardioversor Implantable
Es un dispositivo un poco más grande que un marcapaso, que detecta latidos irregulares y rápidos que desestablizan al paciente y pueden provocar un paro cardíaco. En caso necesario (cuando ocurre un trastorno del ritmo que puede resultar en un paro cardíaco), el dispositivo envía una descarga eléctrica al corazón para restablecer los latidos normales. Algunos pacientes requieren un desfibrilador con resincronización que ayuda al corazón a latir más coordinadamente. Este dispositivo, además de emitir una descarga eléctrica, sincroniza la contracción de los dos ventrículos, estimulándolos en forma simultánea, como si fuera un marcapasos.
Al igual que con los marcapasos, este implante se hace con anestesia local en un quirófano. También se hace un pequeño corte del lado izquierdo o derecho del pecho, donde se coloca el generador y se avanzan los cables a través de una vena hasta el corazón. El procedimiento dura de una a dos horas.
- Explantes y extracción de dispositivos electrónicos
El servicio también realiza explantes de los dispositivos de estimulación (marcapasos y desfibriladores incluyendo los cables de conexión al corazón) cuando es necesario. Esto sucede generalmente cuando existen alteraciones de la función del dispositivo, rotura de los mismos o infección. Para hacerlo hay que realizar un corte en la misma cicatriz que se encuentra en el área en que se implantó el dispositivo y, mediante instrumentos diseñados específicamente para este objetivo, se remueve o extrae todo el material implantado previamente en el corazón. Si el procedimiento es por infección del marcapaso original, se tendrá que esperar un mínimo de tres días para poder implantar el nuevo, lo que se hace generalmente en el lugar del tórax opuesto adonde estaba implantado el dispositivo extraído. Si la extracción no es por infección, el nuevo dispositivo puede ser implantado en el mismo acto. Es un procedimiento invasivo que se realiza en sala de operaciones bajo anestesia general.
Preparación
El paciente debe informar al especialista la medicación que toma, y si es alérgico al yodo o a otras sustancias. El paciente deberá estar en ayunas por seis horas antes del procedimiento. Se realiza con sedación consciente y anestesia local en caso de que no se necesite extracción; y con anestesia general y en sala de operaciones en caso de que haya indicación de extracción de un dispositivo implantado previamente.
Recuperación
El paciente debe permanecer en reposo por varias horas y es dado de alta a la mañana siguiente al procedimiento.
Riesgos y complicaciones
El implante de marcapasos o desfibriladores es un procedimiento generalmente seguro. De todas formas, las complicaciones posibles son:
- Pérdida de función del marcapaso o movimiento de los cables en las primeras 24 horas
- Daño de la arteria subclavia
- Daño del plexo nervioso braquial
- Dolor
- Embolia
- Endocarditis
- Enfisema subcutáneo
- Estimulación diafragmática/costal
- Estimulación pectoral
- Fractura del electrodo o del aislante
- Granuloma
- Hematoma
- Hemotórax
- Infecciones
- Migración y desplazamiento del marcapasos y/o del electrodo
- Neumotórax
- Perdida de sensado
- Perforación cardíaca
- Ruptura de la válvula tricúspide
- Sepsis
- Taponamiento cardíaco
- Trombosis
- Ulceración de piel
- Requerimiento de cirugía cardiovascular de urgencia
- Muerte
- Otros
Contacto
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